¿Es posible apresar la inteligencia y el conocimiento?

Por Mauro Nicolas Martinez


Los nuevos medios tecnológicos de comunicación e información intervienen continuamente en nuestro modo de producir y gestionar en la vida cotidiana, a veces sin percatarnos, o dejando pasar por alto hasta donde es posible concederles lugar para fines productivos.

Unos días atrás me preguntaba, como será la vida de una persona privada de su libertad, como se sentirá dentro de una especie de submundo, que expectativas tendrá para el resto de su vida una vez cumplida su condena. Estos interrogantes me llevaron formular la pregunta: ¿se puede apresar la inteligencia y el conocimiento?.

Fue así, como comencé a investigar sobre que se tipo de iniciativas se llevan o se podrían llevar a cabo en una cárcel mediante la utilización de nuevas tecnologías para intentar dar una respuesta positiva a mi interrogante. Luego de buscar e investigar sobre el tema, cuando estaba a punto de abandonar algo que parecía inútil, llego a mis manos un material sobre la aplicación de nuevas tecnologías a través de la enseñanza no formal en cárceles.

El proyecto cuyo fin es enseñar a internos programación informática fue emprendido en la cárcel de Olmos (Buenos Aires- Argentina) en 2008, bajo la consigna “no se puede estar presa ni la inteligencia ni la voluntad”.

La mayoría de los individuos que iniciaron la experiencia jamás habían tocado una computadora e incluso muchos ni siquiera tenían un nivel de enseñanza básica. Así y todo el proyecto de apoco creció y se expandió a penales bonaerenses y nacionales.

Según un dato extraído de la revista Caras y Caretas, el mercado en Argentina reclama cerca de 10 mil profesionales informáticos al año. Dato que respalda al emprendimiento desde un principio y genera una motivación adicional para los alumnos, quienes a futuro se verían beneficiados con una probable salida laboral.

La gran pregunta es ¿alguien tomarías a una persona que estuvo en la cárcel?. Sentido común o realidad, la respuesta a esta pregunta es posible que sea no. Por eso desde el mismo proyecto se intenta promover la inserción en el ámbito laboral de aquellas personas que están próximas a cumplir su condena, ya que no es condición excluyente estar de modo presencial realizando el trabajo.

Podríamos concluir, entonces, que aquí si se mezcla en parte un poco de ficción y realidad, donde sinérgicamente confluye el aprendizaje, el saber, las nuevas tecnológicas y la realidad. No es tarea sencilla, pero tampoco imposible, las ganas y la iniciativa están, solo el tiempo será el único en determinar si es un camino factible.



Periodismo Digital Guillermo E. López UNQ


Mas en:

http://ireport.cnn.com/docs/DOC-685999

Compartir:  

0 comentarios:

Publicar un comentario